Empleo juvenil rural

• Autor: Mario Celada
• Cargo: Antropólogo y economista por la Universidad de San Carlos de Guatemala
• Páginas: 95-114

Situación Agraria y Rural en el País con énfasis en tierra y territorio

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EMPLEO JUVENIL RURAL

Mario Celada1

1 Antropólogo y economista por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Maestría en

Análisis estratégico, seguridad y geopolítica de la USAC, Especialización en Herramientas

de Política Fiscal y Maestría en Política Fiscal para el Desarrollo por la Universidad Rafael

Landívar. Investigador social y docente universitario. mariocelada6@gmail.com

Revista Territorios XIV

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Resumen

Guatemala atraviesa un período de bono demográfico, esto representa

una serie de oportunidades para generar crecimiento económico

y desarrollo social. Sin embargo, la población joven carece de

oportunidades de carácter estructural que le permitan generar mejores

condiciones de vida. En el empleo juvenil rural, las condiciones de

precariedad se exacerban y lejos de poseer condiciones de trabajo

digno, sufren explotación laboral, dificultades para conseguir empleo.

En promedio, obtienen los menores ingresos, situación que afecta

aún más a jóvenes mujeres indígenas. El artículo presenta evidencia

sobre la precariedad del empleo juvenil rural. Asimismo, plantea la

necesidad de crear condiciones y oportunidades reales para un sector

que posee potencial fundamental para transformar las condiciones de

vida de los jóvenes del área rural.

Palabras claves: bono demográfico, oportunidades laborales, trabajo

digno, informalidad, empleo juvenil rural, educación, desigualdad.

Título: Bono demográfico sin oportunidades laborales: una mirada

al empleo juvenil rural

Presentación

Guatemala es uno de los pocos países de América Latina que, en

los últimos años, lejos de disminuir la pobreza, la ha incrementado,

según la Encuesta de Condiciones de Vida de la población (INE,

2014). La pobreza total nacional ronda el 59.3 %, adicionalmente,

la pobreza extrema total nacional alcanza el 23.4 %. Sin embargo, las

condiciones del área rural superan estos promedios nacionales, el área

rural alcanzó niveles de pobreza del 76.1 %. Mientras que la pobreza

para la población indígena alcanzó un 79.2 %, lo cual significa que

casi cuatro de cada cinco personas indígenas son pobres.